La anemia es una afección que se produce como consecuencia de un déficit de glóbulos rojos sanos en el organismo, los cuales se encargan de transportar y distribuir el oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Debido a esta falta de oxígeno, la anemia puede provocar en las personas que lo sufren síntomas como debilidad, cansancio, mareos, dolores de cabeza, dificultad para respirar e irregularidades de la función cardiaca.
Existen distintos tipos de anemia, dependiendo de la causa por la que se produce. En el caso de las personas con enfermedad renal crónica (ERC), es frecuente el desarrollo de anemia normocítica normocrómica debido a que las células renales tienden a reducir los niveles de producción de una hormona llamada eritropoyetina, necesaria para la producción de glóbulos rojos. Por tanto, la insuficiencia renal incide directamente en el desarrollo de anemia.