El filtrado glomerular hace referencia a la capacidad de función o filtración renal de una persona. Este se puede medir mediante un análisis de sangre que permite obtener la tasa de filtración glomerular (TFG), la cual estima mediante una fórmula matemática cuánta sangre filtran los glomérulos por minuto.
Para el cálculo de la tasa de filtración glomerular, además de los niveles de creatinina en sangre, se tienen en cuenta otros factores como la edad, la etnia, el sexo, la estatura y el peso.
El valor óptimo de filtrado glomerular se situaría entre 90 y 120 ml/minuto, siendo hasta 60 ml/minuto considerado como nivel normal. En caso de tener un filtrado glomerular inferior a estas cifras se trataría de una insuficiencia renal o enfermedad renal crónica.