La xerostomía es una condición caracterizada por sequedad bucal y la disminución en la producción de saliva. Este síntoma puede surgir como consecuencia de efectos secundarios de medicamentos, enfermedades sistémicas o autoinmunes, deshidratación o daño en las glándulas salivales.
En personas con enfermedad renal crónica la xerostomía es frecuente debido a factores como el uso de diuréticos, antihipertensivos o tratamientos para el control de la enfermedad. Además, la acumulación de toxinas urémicas y la alteración del equilibrio electrolítico y la deshidratación en etapas avanzadas de la ERC pueden agravar este problema.
La xerostomía no solo afecta a la calidad de vida y el bienestar general de los pacientes, sino que también puede contribuir al deterioro de la salud bucal, aumentando el riesgo de caries, infecciones y dificultades nutricionales. Para ello, un manejo adecuado de la xerostomía requiere un enfoque integral que incluya una hidratación adecuada, el control de medicamentos que puedan estar involucrados y el uso de sustitutos salivales o productos específicos para estimular la producción de saliva.