La urografía es un examen diagnóstico que se realiza mediante rayos X para obtener imágenes del tracto urinario, incluyendo los riñones, uréteres, vejiga y uretra.
La prueba consiste en la inyección de un medio de contraste por vía intravenosa, lo que permite visualizar mejor las estructuras y facilita la detección de condiciones como cálculos renales, tumores, infecciones o malformaciones congénitas.
Además de proporcionar información sobre la anatomía, la urografía también puede evaluar la función renal y detectar bloqueos en las vías urinarias, por eso es esencial en la planificación de tratamientos médicos de la enfermedad renal crónica.