La uremia es un trastorno provocado por la acumulación de desechos de orina en la sangre.
Normalmente, la uremia suele estar causada por una insuficiencia renal. No obstante, también pueden provocarla otros factores como una dieta hiperproteica, consumo de drogas, sangrado gastrointestinal, diabetes, deshidratación o cáncer de vejiga.
La uremia puede desencadenar en otros problemas y ser potencialmente mortal, por lo que es recomendable aplicar un tratamiento adecuado desde el primer momento de su diagnóstico. Dependiendo del grado de afectación renal, el nefrólogo recomendará al paciente un tratamiento de diálisis, hemodiálisis o trasplante de riñón.
Síntomas de la uremia
Para evitar estas complicaciones, también es muy importante la detección temprana de la enfermedad. Estos son algunos de los síntomas más comunes de la uremia:
- Náuseas y vómitos
- Somnolencia
- Cansancio y debilidad
- Tensión baja
- Hipotermia
- Pérdida de apetito o gusto, sabor metálico en la boca
- Temblores o calambres
- Bajada de peso
Prevención de la uremia
Así pues, también existen ciertas pautas que pueden ayudar a prevenir la uremia. Estas son:
- Descansar bien (entre 7-9 horas)
- Evitar productos nocivos para el riñón (pesticidas, productos de limpieza, pintura, tubos de escape…)
- Controlar la ingesta de proteínas
- Mantenerse muy hidratado