El tratamiento renal sustitutivo (TRS) hace referencia al conjunto de tratamientos destinados a la enfermedad renal crónica (ERC).
Estos tratamientos tienen como objetivo desempeñar la función renal que ya no es capaz de hacer por sí mismo el organismo del paciente. No tiene una función curativa, pero sí que mejora la calidad de vida del enfermo y le permite vivir más años.
Dependiendo del estadio de insuficiencia renal, estilo de vida y situación concreta de cada paciente se escogerá el tratamiento más apropiado entre los siguientes: Hemodiálisis (domiciliaria o ambulatoria), Diálisis peritoneal (cicladora o manual) y Trasplante de riñón (de persona viva o cadáver).