El sodio es un mineral presente en la sangre y del cual se compone en gran parte la sal.
Entre las funciones del sodio destaca la regulación de la presión arterial y el volumen sanguíneo. Sin embargo, es importante controlar los niveles de sodio en sangre, pues pueden provocar hipertensión arterial y acumulación de líquidos. Un buen nivel de potasio en el organismo ayuda a moderar el sodio en sangre.
Además del papel regulador del potasio, los riñones se encargan de depurar la sangre y expulsar el exceso de sodio del organismo. Por eso, las personas con enfermedad renal crónica tienden a tener un nivel abundante de sodio en sangre y deben cuidar especialmente la sal en su dieta.