Los reforzadores positivos son una serie de situaciones, elementos o acontecimientos que fomentan el cumplimiento y consolidación de una conducta concreta. Ya sea porque los reforzadores positivos son recibidos a cambio de efectuar correctamente dicha conducta o porque la facilitan.
Existen reforzadores positivos naturales como la satisfacción o bienestar personal tras realizar la conducta, reforzadores positivos sociales que son promovidos por otras personas y reforzadores positivos tangibles como una recompensa material.
Las personas con enfermedad renal crónica tienen dificultad para llevar a cabo una correcta adhesión al tratamiento y muchas veces consiguen cumplir con la dieta, la medicación o las revisiones médicas gracias a reforzadores positivos. Como, por ejemplo, el apoyo de su familia o continuar haciendo actividades que le gustan.