Los recambios, en el contexto de la enfermedad renal crónica, hace referencia al proceso completo de una dosis del tratamiento de diálisis peritoneal. Un recambio consiste en tres pasos: drenaje, llenado y permanencia.
Es importante tener en cuenta el número de recambios que haya dictaminado el personal médico, pues puede influir a la hora de establecer la rutina de ejercicio físico o la dieta de la persona en tratamiento, puesto que el líquido dializador contiene grandes cantidades de glucosa.
Normalmente, se suelen realizar cuatro recambios de diálisis al día, dejando el líquido del último intercambio en el abdomen durante toda la noche hasta la mañana siguiente que se reanuda el tratamiento.