La poliquistosis renal es una enfermedad de carácter genético por la cual se forman quistes en el interior de los riñones. Dichos quistes provocan que los riñones adquieran un tamaño excesivo y se vea alterada la función renal de forma progresiva.
En la mayoría de los casos, la poliquistosis renal conduce al desarrollo de la enfermedad renal crónica, pudiendo llegar a ser enfermedad renal crónica avanzada. De hecho, cuando la insuficiencia renal se produce a causa de poliquistosis, recibe el nombre de enfermedad renal poliquística.
La poliquistosis renal no se puede curar, pero sí que existen algunos factores que pueden contribuir a frenar el desarrollo de la enfermedad renal como consecuencia de esta. Como, por ejemplo, tener hábitos saludables, hacer ejercicio diariamente o mantener un plan de alimentación que controle el padecimiento de nefropatía diabética y la hipertensión arterial.