Cuando te diagnostican una enfermedad renal a causa de la diabetes, tu estilo de vida generalmente cambia por completo. Para ayudarte, en este artículo entenderás cómo se puede llegar a desarrollar la Nefropatía Diabética, cuáles son los síntomas, qué tratamientos hay disponibles y cómo reducir el riesgo.
En Alcer Turia partiremos de una evaluación a través de nuestros profesionales para detectar el estado de cada paciente y planificar el mejor tratamiento para frenar o retrasar el avance de la enfermedad renal así como los posibles desencadenantes de riesgos. No obstante, hay que tener en cuenta que cada paciente necesita un tratamiento y unas restricciones individualizadas.
Qué temas encontrarás en este artículo
Qué es la Nefropatía diabética
La Nefropatía diabética es un tipo de enfermedad renal progresiva que puede darse en personas con diabetes.
Suele afectar a personas con diabetes de tipo 1 y 2, y el riesgo puede aumentar con la duración de la enfermedad y otros factores de riesgo como la hipertensión arterial y los antecedentes familiares de enfermedad renal.
El progreso de la nefropatía diabética es lento, por lo tanto, con un diagnóstico temprano se puede ralentizar o incluso detener la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, no todas las personas que desarrollan una nefropatía diabética evolucionan hacia la insuficiencia renal (ERC) o la insuficiencia renal terminal, y tener diabetes no significa que se vaya a desarrollar una Nefropatía diabética.
Síntomas de la Nefropatía diabética
En las primeras etapas de la Nefropatía diabética, es posible que una persona no note ningún síntoma. Sin embargo, el paciente puede que ya presente cambios en la presión arterial y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Con el tiempo, los productos de desecho pueden acumularse en la sangre y pueden empezar a provocar síntomas:
- Sentirse más cansado y tener menos energía.
- Tener poco apetito.
- Tener calambres musculares pero sobre todo durante la noche.
- Pies y tobillos hinchados debido a la retención de líquidos
- Hinchazón alrededor de los ojos, especialmente por la mañana
- Tener la piel seca y con picazón.
- Necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente por la noche.
- Orina más oscura debido a la sangre en la orina.
- Fatiga debido a la falta de oxígeno en la sangre.
- Náuseas o vómitos
A medida que el daño renal avanza, los riñones no tienen la misma capacidad para eliminar los residuos de la sangre, con lo cual los residuos se acumulan en el organismo y pueden alcanzar niveles tóxicos, lo que se conoce como uremia.
Causas de la Nefropatía diabética
La Nefropatía diabética suele producirse cuando el nivel alto de glucosa en sangre, daña los vasos sanguíneos de los riñones. Muchas personas con diabetes también desarrollan presión arterial alta, que también puede dañar los riñones.
Cuando esto pasa:
- El cuerpo comienza a perder proteínas a través de la orina
- Los riñones no pueden eliminar los productos de desecho de la sangre
- Los riñones no pueden mantener niveles saludables de líquidos en el cuerpo
La presión arterial alta, o hipertensión, se produce cuando aumenta la presión de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Si no se controla, la presión arterial alta puede ser una de las principales causas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica.
¿Cómo funcionan los riñones?
La función principal de los riñones es filtrar los productos de desecho y el exceso de agua del torrente sanguíneo para que puedan ser excretados en forma de orina.
Dentro de las nefronas hay pequeños vasos sanguíneos llamados capilares y pequeños tubos recolectores de orina. Una de las principales estructuras de la nefrona es un grupo de vasos sanguíneos conocido como glomérulo, que actúa como filtro.
Con lo cual tener niveles altos de glucosa en sangre puede interferir con la función del glomérulo.
La función de filtrado de los riñones no funciona correctamente y las proteínas comienzan a filtrarse de la sangre a la orina.
A medida que las cicatrices empeoran, los riñones dejan de poder filtrar los productos de desecho de la sangre y cuando se han dañado suficientes glomérulos, es cuando se produce una insuficiencia renal.
Otros factores que pueden afectar a los riñones
- Glomerulonefritis, un grupo de enfermedades que causan inflamación y daño a las unidades de filtrado del riñón. Estos trastornos son el tercer tipo más común de enfermedad renal.
- Enfermedades hereditarias, como la poliquistosis renal , que hace que se formen grandes quistes en los riñones y dañen el tejido circundante.
- Malformaciones que ocurren cuando un bebé se desarrolla en el útero de su madre. Por ejemplo, puede producirse un estrechamiento que impide el flujo normal de orina y hace que la orina regrese al riñón. Esto causa infecciones y puede dañar los riñones.
- Lupus y otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico del cuerpo.
- Obstrucciones causadas por problemas como cálculos renales, tumores o agrandamiento de la próstata en los hombres.
- Infecciones de orina repetidas.
Alimentación para pacientes con Nefropatía diabética
Si te han diagnosticado una enfermedad renal como resultado de la diabetes, lo más recomendable será que trates primero con un nutricionista para crear un plan de alimentación individualizado.
El plan te ayudará a controlar tus niveles de glucosa en sangre y reducirá la cantidad de desechos y líquidos que procesan tus riñones.
En Nefropatía diabética además de controlar los líquidos, las proteínas y los electrolitos que se encuentran acumulándose en sangre, también se recomienda tener en cuenta el consumo de carbohidratos y la calidad de ellos, ya que estos contribuyen a la evolución de dicha enfermedad.
Según la última guía de la NKF (National Kidney Foundation), KDOQI Clinical Practice Guideline for Nutrition in CKD: 2020, vamos ver las diferentes recomendaciones nutricionales que se pueden modificar conforme evoluciona la ERC y conforme las necesidades de cada paciente:
Control de calorías
La cantidad de calorías dependerá de la actividad física y del porcentaje de grasa que tenga cada paciente, según los especialistas generalmente se aconseja entre 25 y 35 cal/kg de peso/día según su género, edad, actividad física, etc.
Por lo tanto, se recomienda a personas con un porcentaje adecuado de grasa que no reduzcan su aporte calórico diario ya que les puede llevar a una malnutrición lo que complicaría más la recuperación.
En cambio, en pacientes con un mayor porcentaje de grasa se aconseja disminuir las calorías para mantener un peso saludable.
Control de las proteínas
La proteína es un componente esencial de tu cuerpo que las necesitas para crecer y sanar, sin embargo consumir más proteínas de las que se necesita puede generar un trabajo más forzoso para el riñón.
Los especialistas aconsejan al menos ingerir la cantidad mínima de proteína que el organismo necesita, 0,6-0,8 gr/kg de peso al día en los pacientes en estadios 3 – 5 no dializados y de 1- 1.2 g/kg de peso / día para pacientes en hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Qué alimentos tienen más y menos proteínas.
En nuestra web encontrarás información más detallada y tablas de alimentos pero a modo resumen:
Alimentos con altos niveles de proteínas: carnes rojas (vaca, ternera, cordero) cerdo, aves (pollo y pavo), pescados y otros mariscos, huevos, vegetales y grano.
Alimentos con bajos niveles de proteínas: pan, frutas, verduras, pasta o arroz.
Control de las grasas
Se recomienda a los pacientes ingerir un 30% de grasas saludables del total del aporte calórico para prevenir un nivel de colesterol alto.
Qué alimentos son ricos en grasas saludables
Alimentos altos en grasas saludables: el Aceite de oliva extra virgen, pescado azul, frutos secos, semillas, aguacate, aceitunas, cacahuetes…
Control de hidratos de carbono
Se aconseja que un 60% de la dieta se trate de hidratos de carbono, preferiblemente con bajo poder glucémico, ya que los hidratos con un índice glucémico alto pueden sobrecargar los riñones al absorberse a una velocidad más rápida.
Qué alimentos tienen un índice glucémico alto y un índice glucémico bajo
En nuestra web encontrarás información más detallada y tablas de alimentos pero a modo resumen:
Alimentos con indice glucémico alto: Cerveza, Puré de Patatas, Miel, Zanahoria cocida, Arroz blanco, Harina de trigo o maíz, Pan de molde…
Alimentos con índice glucémico bajo: Pan de centeno, boniato, manzana, avena, nueces, legumbres, ajo…
Control de la ingesta de sodio
Se recomienda mantener una dieta limitada en sodio menor a 2.3 g de sodio al día, para reducir la presión arterial y mejorar el control del volumen corporal así como reducir la proteinuria.
Qué alimentos son ricos en sodio
Alimentos altos en sodio: embutidos y fiambres, las conservas en lata, los quesos curados o semicurados, mariscos, encurtidos vegetales…
Control de líquidos
La ingesta de líquidos para pacientes con Nefropatía diabética será libre a no ser que el especialista indique una restricción en el consumo.
En caso de que la restricción fuese indispensable se individualizará la ingesta diaria dependiendo de la situación clínica.
Control de vitaminas y minerales
Cuando a un paciente se le limita la ingesta de frutas y verduras, es recomendable suplir las vitaminas a través de suplementos como la vitamina C, el acido fólico y la vitamina D para completar los nutrientes que el organismo necesita.
Control del fósforo
Se aconseja a los pacientes con ERC limitar alimentos ricos en fósforo (educación alimentaria para disminuir la ingesta de
productos procesados y así disminuir la ingesta de fosfatos para mantener en rango el fósforo sanguíneo), este es un mineral que mantiene los huesos fuertes y otras partes del cuerpo saludables.
Sin embargo, con esta patología los riñones no pueden eliminar muy bien el fósforo adicional de la sangre. Demasiada cantidad puede debilitar los huesos y puede dañar los vasos sanguíneos, los ojos y el corazón.
Control del potasio
Por último, se recomienda limitar alimentos ricos en potasio, siempre y cuando una analítica demuestre que existe niveles elevados en sangre.
Un nivel adecuado de potasio mantiene los nervios y músculos funcionando bien.
No obstante, durante la enfermedad se suele acumular demasiado potasio en la sangre y puede causar problemas cardíacos graves.
Pruebas y diagnóstico de la Nefropatía diabética
Los pacientes que padecen de diabetes, se les recomienda realizarse chequeos para controlar la glucosa en sangre y para detectar cualquier complicación de la diabetes.
Las principales pruebas que se realizan para verificar si hay evidencia de Nefropatía diabética y la funcionalidad de los riñones incluyen un análisis de orina y un análisis de sangre.
Análisis de orina para detectar la Nefropatía diabética
Las muestras de orina se analizan para detectar una proteína llamada albúmina. A través de esta proteína que se encuentra en la orina se puede indicar el nivel de deterioro de los riñones.
Por otra parte, está la microalbuminuria (pequeñas cantidades de albúmina en la orina) que puede indicar que existe un riesgo de desarrollar nefropatía diabética o puede tener nefropatía diabética en etapa temprana.
Y por último, la proteinuria o microalbuminuria (mayores cantidades de albúmina en la orina) que puede indicar que tienes una Nefropatía diabética más avanzada y que puede estar afectando a la capacidad de los riñones para filtrar los desechos.
Análisis de sangre para detectar la Nefropatía diabética
También se recomiendan análisis de sangre para controlar la función renal. A través de estos análisis se puede observar el nivel de creatinina, un producto de desecho en la sangre para calcular la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR).
La eGFR puede dar una indicación de que los riñones están funcionando correctamente para filtrar los productos de desecho de la sangre.
Factores de riesgo de la Nefropatía diabética
Los factores de riesgo con Nefropatía diabética suelen ser mayores si tienes diabetes tipo 1 o tipo 2. Aunque existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de Nefropatía diabética que entre ellos son:
- El principal problema en el desarrollo y progresión de la Nefropatía diabética es la hiperglucemia. Para no llegar a ello, es necesario llevar un control para la prevención y tratamiento de la enfermedad.
- La presión arterial alta (hipertensión) es otro factor de progresión de la Nefropatía diabética, en ambos casos con un cuidado adecuado se puede ralentizar la pérdida de función renal.
- La genética es un factor de riesgo que no se puede remediar. Los pacientes diabéticos que presentan un familiar de primer grado tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad que otros.
- Por último, el incremento de la albuminuria está directamente relacionado con la progresión de la Nefropatía diabética. Muchos factores de riesgo que ya se han comentado están implicados en el aumento de la albuminuria y un adecuado control puede reducir el desarrollo de proteinuria.
Consejos para prevenir la Nefropatía diabética
En cuanto a la prevención, hay medidas que puedes tomar para mantener los riñones sanos y reducir el riesgo de la Nefropatía diabética:
- Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los límites deseados.
- Controlar la presión arterial y recibir tratamiento para la hipertensión.
- Si fumas, es recomendable dejarlo.
- Mantener una dieta sana y baja en sodio.
- Limitar el consumo de alimentos procesados, que pueden estar cargados de sal y calorías vacías.
- Hacer ejercicio como parte regular de la rutina. El ejercicio puede ayudarte a mantener un peso saludable y a reducir la presión arterial.
- Limitar o evitar la ingesta de alcohol.
Estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad renal diabética o retrasar su aparición.
*Aviso importante sobre este artículo
La intención de este artículo es divulgativa y no debe sustituir nada de lo que te haya recomendado tu médico o nutricionista, todo el contenido se basa en recomendaciones generales para enfermos con Nefropatía diabética, sin embargo tu especialista será la persona encargada de pautarte y recomendarte el mejor tratamiento después de los estudios previos y conociendo tu caso, particularidades y estadio de la enfermedad. De esta manera te recomendamos leer este artículo como una guía para los casos más comunes.
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