El miedo es un estado emocional que nace a partir de la percepción de una amenaza o peligro, tanto si es real como imaginario. Puede deberse a múltiples razones y con mayor o menor intensidad en cada persona.
El miedo genera en la persona una continua sensación de malestar, preocupación y sensación de falta de control de la situación. En algunas situaciones incluso puede conducir a trastornos obsesivos, ansiedad y pánico.
En el aspecto psicológico, el miedo actúa como mecanismo de defensa para mantenerse alerta y saber reaccionar ante lo que pueda suceder. Por lo que, el miedo resulta en parte necesario para prepararse emocionalmente ante situaciones difíciles.
No obstante, el miedo también conlleva una serie de síntomas o reacciones que afectan físicamente a la persona. Los más comunes son:
- Aumento del ritmo cardiaco
- Aceleración de la respiración
- Sudoración
- Dilatación de pupilas
- Contracción o agarrotamiento muscular