Se entienden como habilidades sociales las competencias o comportamientos que posibilitan situaciones y relaciones sociales efectivas. Como, por ejemplo, la escucha activa, la asertividad, la expresión y la inteligencia emocional.
Generalmente, estas conductas siguen los patrones de un contexto social y se establecen a partir del dominio de la comunicación verbal, la comunicación no verbal y el manejo emocional de las personas.
Las habilidades sociales cobran importancia en cualquier ámbito social de una persona, ya sea familiar, laboral, amistoso, de pareja o la relación con personas de la calle, ya que permiten que exista una interacción satisfactoria para todas las personas implicadas en una conversación.