La glucemia es la acumulación de azúcar en la sangre, principalmente de glucosa. Los niveles de glucemia varían en función de la alimentación y la realización de ejercicio físico, además de otras características propias de la persona como la edad o el sexo.
El índice glucémico normal de una persona adulta se encuentra entre los 70 y 100 mg/dl, excepto en caso de ayuno que los niveles se ven alterados hasta los 100-125 mg/dl.
Cuando los niveles de glucemia son inferiores a 50-60 mg/dl se considera hipoglucemia, y se trata de hiperglucemia si el índice es superior a 130 mg/dl, que puede deberse a patologías como la diabetes mellitus, la enfermedad renal crónica o hipertiroidismo.