Los glóbulos rojos son un tipo de célula de la sangre que contiene la proteína hemoglobina y se encarga de transportar oxígeno al resto del cuerpo.
Una deficiencia de glóbulos rojos sanos produce anemia, lo que hace que la persona se sienta débil al no tener suficiente sangre rica en oxígeno.
Así pues, la anemia puede venir conducida por una falta de hierro o por falta de eritropoyetina. La anemia a causa de falta de eritropoyetina es la más común entre pacientes con ERC, pues se trata de una hormona que produce el riñón y se encarga de estimular a la médula ósea para fabricar glóbulos rojos nuevos.
No obstante, en ocasiones un paciente ERC puede padecer ambos tipos de anemia, puesto que la eritropoyetina necesita hierro para poder funcionar.
La anemia en pacientes con ERC puede ser peligrosa y conllevar complicaciones, debido a que favorece la progresión de su enfermedad y, al realizar un mal uso del oxígeno en el cuerpo supone un sobreesfuerzo cardiovascular para este. Por tanto, hablaríamos de un empeoramiento de la calidad de vida del paciente.