Los glóbulos blancos, o leucocitos, son células esenciales de la sangre y del sistema inmunológico, cuya principal función es proteger al organismo contra infecciones, agentes extraños y enfermedades.
Se producen en la médula ósea y circulan en la sangre y los tejidos, desempeñando un papel fundamental en la defensa inmunitaria. Existen diferentes tipos de glóbulos blancos, como los neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos, y cada uno desempeña funciones específicas en la respuesta inmunológica.
En pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), los niveles y la funcionalidad de los glóbulos blancos pueden verse alterados debido a la inflamación crónica y a la inmunosupresión asociada con la progresión de la enfermedad. Además, los tratamientos de diálisis o hemodiálisis también pueden influir en la funcionalidad y cantidad de glóbulos blancos que se producen en el organismo.