La fisioterapia renal consiste en la restauración o recuperación del estado músculo-esquelético y circulatorio del paciente con enfermedad renal crónica. Su máximo objetivo es mejorar la calidad de vida de la persona para que pueda realizar las acciones básicas del día a día.
La terapia que se aplica durante la fisioterapia renal se basa en una adaptación al estado de cada paciente, entre los que destacan los ejercicios propioceptivos, ejercicios aeróbicos, ejercicios de fortalecimiento muscular, ejercicios que favorecen la circulación venosa y arterial, la reeducación postural y la reeducación de la marcha.
Si quieres saber más acerca de la fisioterapia renal o empezar un tratamiento, puedes ponerte en contacto con nuestro Departamento de Fisioterapia de ALCER Turia.