Las técnicas de tratamiento renal sustitutivo suponen un gran desgaste de nutrientes esenciales para los pacientes. Es por eso que la mayoría de las veces requieren de un enriquecimiento calórico-proteico que les aporte un buen nivel nutricional para el día a día.
Si te encuentras en tratamiento renal sustitutivo, o es el caso de algún familiar o persona cercana a ti, es importante que conozcas qué densidad calórica ingerir y de qué forma hacerlo para mantener unos parámetros estándar y saludables.
Desde nuestro departamento nutricional experto de Alcer Turia te explicamos a continuación todo lo que debes saber acerca del enriquecimiento calórico en tratamiento renal sustitutivo. ¡Sigue leyendo!
Qué temas encontrarás en este artículo
Qué es el enriquecimiento calórico-proteico
El enriquecimiento calórico-proteico consiste en la adición de nutrientes esenciales en la dieta de una persona para suplir o prevenir una deficiencia de estos mismos en su organismo.
Este refuerzo está enfocado en la búsqueda de alimentos concretos que le puedan aportar estos nutrientes al paciente, por tanto no se trataría de un aumento de la cantidad sino de la densidad calórica.
¿Cuántas calorías debe consumir un paciente en tratamiento renal sustitutivo?
Los pacientes con enfermedad renal crónica en tratamiento renal sustitutivo tienden a necesitar mayor ingesta proteica diaria, puesto que las técnicas utilizadas les supone un gran desgaste de calorías y energía.
En términos generales, los requerimientos calóricos diarios para pacientes en tratamiento renal sustitutivo deberían rondar alrededor de los 35 Kcal/Kg/día en situación basal. Así pues, dentro de estas cantidades también debería estar incluida la ingesta proteica de entre 1-1,4 g/Kg al día.
No obstante, es muy complicado definir cuántas calorías diarias debe consumir un paciente en tratamiento renal sustitutivo, pues siempre va a depender de las características y factores de cada persona. Como, por ejemplo, la altura, el peso, la actividad física o las diversas patologías que pueda tener.
Cuándo es necesario un enriquecimiento de proteínas
El enriquecimiento calórico-proteico es una herramienta utilizada en las dietas para pacientes en estado de desnutrición o déficit calórico, como es el caso de las personas con enfermedad renal en tratamiento sustitutivo.
Este estado de desnutrición muchas veces se debe a la falta de apetito de estos pacientes, por la que ingieren menor cantidad de comida. Es por eso que, el enriquecimiento calórico-proteico no debe consistir en aumentar los alimentos, sino en seleccionar aquellos que en poco volumen pueden aportar una gran densidad calórica y proteica al paciente.
Por esto mismo, la dieta semanal de una persona en enriquecimiento proteico se debe caracterizar por tener entre 4 y 6 comidas al día de poca cantidad cada una y poco separadas entre sí. Además, se deberá procurar siempre que el paciente empiece a comer por el alimento más proteico del menú, por si más tarde se le fuese el apetito y no quisiese comer más.
¿Qué alimentos proteicos es aconsejable que consuma un paciente en tratamiento renal sustitutivo?
Los pacientes en tratamiento renal sustitutivo pueden obtener aporte proteico a partir de varios alimentos, tanto si hablamos de proteína animal como vegetal.
Normalmente se tiende a relacionar la proteína con la carne, huevos o el pescado, pero lo cierto es que los alimentos de origen vegetal también pueden aportar gran densidad proteica. Por eso, es recomendable el consumo de legumbres como alubias, guisantes, garbanzos y lentejas.
En cuanto al pescado, los pacientes en tratamiento renal sustitutivo pueden consumir desde pescados blancos, como la merluza, el bacalao o el lenguado, hasta pescados azules como el salmón, anchoa o caballa.
Sin embargo, sí que existen ciertas limitaciones sobre el consumo de la carne. Es recomendable que los pacientes consuman carne blanca como el pollo o el conejo. No obstante, pueden consumir carnes como la de cordero o ternera una o dos veces por semana.
También es importante tener en cuenta a la hora de ingerir carnes más procesadas como el jamón cocido o el jamón serrano, que no contengan muchos aditivos. Pues, podrían llevar fósforo añadido y no es recomendable un exceso de fósforo en los pacientes en tratamiento renal sustitutivo.
Otro tipo de alimentos con los que se debe tener en cuenta la cantidad de fósforo que contienen, son los lácteos. Se debe procurar que el ratio fósforo-proteína sea inferior a 12, por eso los pacientes deben evitar quesos curados como, por ejemplo, el queso azul, pues alcanzan un ratio de 16.
Los pacientes en tratamiento renal sustitutivo pueden consumir una o dos veces al día lácteos con un ratio fósforo-proteína bajo como, por ejemplo, el yogur, siendo recomendable su consumo por el aporte de probióticos, mozzarella o queso fresco.
Cómo enriquecer energéticamente un menú para un paciente en tratamiento renal sustitutivo
A la hora de aplicar un enriquecimiento calórico-proteico al menú del paciente en tratamiento renal sustitutivo, es importante tener en cuenta que puede que tenga una capacidad reducida a la hora de ingerir alimentos y que se sacie de forma rápida, debido a la falta de apetito.
Por eso, es recomendable planificar pequeñas ingestas que no estén muy espaciadas a lo largo del día para que el paciente las tolere mejor. Aunque el menú siempre debe estar adaptado en función de las características adecuadas para cada persona.
Para el enriquecimiento calórico-proteico se pueden utilizar diferentes tipos de alimentos:
Lácteos
El consumo de lácteos en la dieta de un paciente en tratamiento renal sustitutivo es aconsejable en su forma entera, ya que son los más ricos en nutrientes y densidad energética. Como, por ejemplo, los yogures y la leche entera.
Así pues, como hemos explicado anteriormente, se debe procurar que el alimento esté lo menos procesado posible para que contenga un nivel de fósforo bajo.
Huevo
El huevo es un alimento muy aconsejable para el menú de tratamiento renal sustitutivo. De hecho, puede introducirse todos los días de distintas formas, ya sea triturado en una crema de verduras o en un hervido, por ejemplo.
En caso de no querer añadir el huevo entero, también sería buena opción añadir las claras del huevo, pues es un alimento muy rico en proteínas y con un bajo aporte de fósforo.
Legumbres
Las legumbres son un tipo de alimento muy saciante, al mismo tiempo que pueden resultar pesadas. Por eso, es posible que el paciente tenga problemas para consumirlas en su forma entera.
Existen muchas formas de ingerir las legumbres si al paciente le cuesta tolerarlas. Como, por ejemplo, si las trituras pueden tomarlas en forma de crema o añadirlas a una crema de verduras. Otra posible forma de consumir las legumbres también sería en forma de hummus untado en un trozo de pan, lo que le aportaría una gran densidad de calorías y proteína.
Tubérculos y cereales
Tanto los tubérculos como los cereales suponen una alta ingesta de hidratos de carbono para el paciente, lo que proporciona energía y ayuda a preservar las proteínas del organismo.
Un buen modo de añadir los cereales en la dieta sería en el desayuno optar por cereales solubles. De esta forma, el paciente podrá nutrirse y obtener energía sin llegar a saciarse mucho, pues estarían diluidos.
Grasas
Las grasas destacan como gran aporte energético y calórico. Por eso, es recomendable añadir grasas a todas las comidas posibles.
Una buena forma de que los pacientes en tratamiento renal sustitutivo consuman grasas diariamente es el aceite de oliva virgen extra o la mantequilla. Por ejemplo, pueden desayunar tostadas con mantequilla y añadir aceite a cualquier plato, como a las cremas, el pan o la ensalada.
Consejos para el enriquecimiento calórico-proteico de un paciente en tratamiento renal sustitutivo
A la hora de aplicar un enriquecimiento calórico-proteico en la dieta de un paciente en tratamiento renal sustitutivo, existen prácticas que pueden ayudar a que sea más efectivo.
Estos son dos consejos que te damos para el enriquecimiento calórico-proteico de un paciente en tratamiento renal sustitutivo:
Prepara comida apetecible para el paciente
Como hemos explicado antes, hay pacientes a los que les cuesta bastante comer debido a la falta de apetito. Es por eso que se debe individualizar totalmente cada dieta al paciente en cuestión.
Si a la persona no le resulta de su agrado o es poco atractivo para su paladar, le costará todavía más comerlo. Por eso, es aconsejable preparar comida que vaya a ser probablemente apetecible para el paciente, que le llame la atención y le despierten las ganas de comer.
Añade otros suplementos hipercalóricos
Un punto clave a tener en cuenta durante el enriquecimiento calórico-proteico es la adición de suplementos hipercalóricos a la dieta. Se trata de unas fórmulas de alta densidad calórica y proteica, pero con limitaciones de fósforo y potasio, puesto que son especiales para pacientes renales.
Estos suplementos deben ser bajo prescripción del nefrólogo, ya que su consumo no es adecuado para todo el mundo. Del mismo modo, dependiendo de cada paciente se valoraría si la ingesta de los suplementos se realiza en forma de batidos o mediante la adición de unos polvos a las recetas como, por ejemplo, un vaso de leche o una crema de verduras.
En el caso del batido, suele resultar muy saciante para los pacientes. Es por eso que normalmente deciden tomarlo como único alimento para desayunar o merendar. No obstante, también existen recetas a las que se les puede añadir el batido para tomarlos en conjunto si es más de su agrado.
Ejemplo de menú enriquecido para un paciente en tratamiento renal sustitutivo
Como hemos explicado anteriormente, no sirve una misma dieta para todos los pacientes en tratamiento renal sustitutivo, pues cada persona debe tener una adaptada a sus circunstancias personales. Por ejemplo, hay pacientes que conservan mejor el apetito, otros que lo pierden, algunos prefieren la comida triturada y otros prefieren poder masticarla… Por eso, es muy importante que todo menú enriquecido sea individualizado a cada persona.
No obstante, a continuación te mostramos un ejemplo de menú enriquecido para pacientes en tratamiento renal sustitutivo que hemos creado a modo de guía general y contemplando distintas posibilidades:
Contenido supervisado por Rocío Zafón
Nutricionista del equipo multidisciplinar de Alcer Turia
Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Valencia y Técnico Superior de Laboratorio Clínico y Biomédico. Además, ha accedido a muchas otras formaciones como el “XVII Simposium sobre Nutrición en Enfermedad Renal Crónica”, organizado por el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de La Princesa.
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