Las personas con enfermedad renal crónica en tratamiento renal sustitutivo sufren un gran deterioro de su estado físico y calidad de vida, en gran parte debido a que pasan mucho tiempo sentados o encamados.
Por eso, recurren a terapias físicas en intradiálisis que, como su propio nombre indica, son ejecutadas al mismo tiempo que las sesiones de diálisis o hemodiálisis y consiguen mejorar en gran medida su bienestar.
Si quieres conocer más acerca del cuidado en intradiálisis de pacientes sentados o encamados, ¡sigue leyendo!
Qué temas encontrarás en este artículo
Cuál es la situación del paciente ERC sentado o encamado en intradiálisis
Los tratamientos de diálisis o hemodiálisis tienen el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de los/las pacientes ERC. Dependiendo del estado de cada paciente y el tratamiento que se aplique, el horario del tratamiento varía. Por ejemplo, el tratamiento de diálisis requiere una dosis media aproximada de 4 horas al día durante 3 días a la semana.
Sin embargo, este tratamiento no resulta en una mejora tan óptima, pues se trata de un método que desgasta mucho a la persona y se prolonga durante toda su vida hasta que esta es candidata de recibir un trasplante renal. Por lo que, supone un deterioro sistémico importante en el/la paciente.
Cómo perjudica físicamente el tratamiento de diálisis a un paciente encamado
La mayoría de las personas que reciben tratamiento de diálisis ven afectada su capacidad física y funcional, ya que pasan mucho tiempo sentados/as o encamados/as y esta baja actividad contribuye al desarrollo de otras enfermedades.
Además del cansancio que genera el tratamiento ese mismo día, la diálisis conlleva un alto comportamiento sedentario que disminuye la condición física y salud general del/la paciente. De hecho, según el estudio “Efectos de un programa de ejercicio intradiálisis en pacientes con enfermedad renal crónica” publicado por la Revista Iberoamericana de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, se calcula que solo el tiempo medio que precisa el tratamiento de diálisis hace que el enfermo permanezca en sedentarismo hasta 580 horas al sexto año.
Por tanto, este estado inactivo y catabólico produce varias afecciones en el cuerpo de la persona tratada, como calambres musculares, picazón en la piel y alteraciones en la presión arterial.
Actitud sedentaria total durante un
tratamiento de diálisis de 6 años
580
Qué riesgos tiene ser un paciente ERC encamado
Cuando una persona con enfermedad renal crónica se mantiene en un estado de inactividad constante, pueden desarrollarse una serie de complicaciones en todo el organismo y agravar su situación general. Especialmente pacientes de edad más avanzada.
Estos son los posibles riesgos que puede sufrir un paciente ERC encamado:
- Riesgos del sistema cardiovascular: se produce una ralentización de la circulación sanguínea que puede conducir al padecimiento de trombosis venosa profunda o tromboembolismos pulmonares. Además, también se pueden ocasionar alteraciones en la frecuencia cardiaca como hipotensiones ortostáticas, que suele conllevar mareos y desmayos cuando el paciente cambia de posición o se incorpora después de estar acostado.
- Riesgos del sistema respiratorio: la posición acostada puede afectar en la ventilación pulmonar, lo que muchas veces conlleva la acumulación de secreciones y facilita la aparición de infecciones como neumonías o tromboembolismos pulmonares.
- Riesgos del sistema urogenital: se tiende a desarrollar incontinencia urinaria, la cual suele desencadenar en otras patologías o infecciones como los eritemas y los cálculos renales.
- Riesgos del sistema musculoesquelético: uno de los principales problemas de la inmovilidad. Se produce una pérdida de masa muscular y un aumento de la masa ósea, lo que potencia el riesgo de padecer atrofia muscular, deterioro funcional general, dolores articulares, fracturaciones y osteoporosis.
- Riesgos del sistema digestivo: la inactividad produce un estreñimiento prolongado que puede desencadenar en formaciones de bolo fecal. Además, a nivel alimenticio se producen alteraciones como la pérdida de apetito, problemas de deglución o reflujo gástrico, que pueden terminar en una malnutrición del/la paciente.
- Riesgos del sistema nervioso: la persona encamada carece de estímulos a su alrededor, por lo que se desarrolla muchas veces un deterioro cognitivo y sensorial. Además, puede tener menor capacidad de atención, episodios de confusión y una pérdida del equilibrio.
- Riesgos del sistema tegumentario: si no se cambia a la persona de posición pueden formarse úlceras en la piel debido a la presión. Además, como hemos explicado anteriormente, la incontinencia urinaria o fecal puede potenciar la aparición de infecciones cutáneas o eccemas.
Beneficios de la fisioterapia en intradiálisis para los pacientes sentados o encamados
La fisioterapia aplicada durante las sesiones de diálisis o hemodiálisis puede aportar grandes beneficios a las personas con ERC encamados/as o sentados/as. De hecho, diferentes estudios aseguran que los ejercicios en intradiálisis pueden potenciar una mayor adherencia y efectividad al tratamiento renal sustitutivo.
Los ejercicios durante la intradiálisis consiguen combatir todos los riesgos anteriormente citados que conlleva la inactividad física y, en términos generales, consiguen mejorar la calidad de vida del/la paciente.
Los principales beneficios de la fisioterapia en intradiálisis se podrían resumir en:
- Beneficios sistémicos: mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, los procesos inflamatorios y alteraciones de la presión arterial.
- Beneficios físicos: aumento de la fuerza muscular y capacidad física.
- Beneficios psíquicos: potencia un mejor manejo emocional de la sintomatología depresiva, el estrés, la ansiedad y los parámetros nutricionales.
Fisioterapia para pacientes sentados o encamados en intradiálisis
Los programas de fisioterapia en intradiálisis consisten en una serie de ejercicios de estimulación muscular de baja intensidad y adaptados a la postura en la que se encuentra la persona durante el tratamiento de diálisis, que suele ser sentado o de decúbito supino (acostado boca arriba).
La periodicidad de los ejercicios de intradiálisis suele ser de dos sesiones semanales con una duración entre 45-50 minutos cada una. Además, estas se deberán hacer durante las dos primeras horas de tratamiento de diálisis.
Se trata de un programa moderado y controlado, pues tanto antes como después del tratamiento se toman las constantes vitales del/la paciente como la tensión arterial, la temperatura, la frecuencia cardiaca y la saturación de oxígeno basal.
Se pueden dividir las sesiones de fisioterapia en intradiálisis en dos fases:
Ejercicios de calentamiento
La primera fase de las sesiones de fisioterapia en intradiálisis se dedica a hacer ejercicios de calentamiento enfocados en la capacidad anaeróbica, resistencia, coordinación y flexibilidad.
Estos ejercicios se aplican en aquellos grupos musculares que no se ven afectados por ningún acceso vascular durante el tratamiento de diálisis y suelen llevarse a cabo con el uso de ciertos objetos o aparatos que ayudan a trabajar todos los parámetros al mismo tiempo. Como, por ejemplo, cintas elásticas de resistencia, balones medicinales, pelotas de contracción, mancuernas, tobilleras y pesas lastradas con un poco de peso.
Los ejercicios que se realizan son:
- Elevación y rotación externa de hombros
- Flexión y extensión de bíceps y tríceps molares
- Contracción de la musculatura abdominal, músculos rectos y oblicuos
- Flexión y abducción de la cadera
- Elevación máxima, flexión y extensión completa de ambas piernas
- Flexión y extensión, abducción y aducción de ambas rodillas
- Rotación externa y extensión de ambos tobillos
En el caso de los ejercicios para la capacidad aeróbica consistiría en colocar un pedalier en los pies del paciente durante 3-15 minutos del tratamiento de diálisis. Además, se iría acoplando la intensidad entre 40-60 revoluciones por minuto de forma progresiva e individualizada al/la paciente.
Es importante destacar que todos los ejercicios son adaptados a cada paciente según su dependencia y comorbilidad asociada. Así como que siempre se va a intentar realizar el mayor número de repeticiones posible y variar los ejercicios de cada sesión, con el fin de evitar la monotonía y mantener la motivación.
Electroestimulación muscular
Después de los ejercicios de calentamiento, las sesiones de fisioterapia en intradiálisis siguen con la electroestimulación muscular.
La electroestimulación se realiza mediante un dispositivo Compex formado por unos electrodos que envían corrientes eléctricas a través de los músculos haciendo que se contraigan. Y, dependiendo de la situación de cada paciente, se pueden aplicar distintos tipos de programas de ejercicios y con diferente intensidad de corriente.
El programa de estimulación permite trabajar la tonificación, resistencia aeróbica, rehabilitación, hipertrofia, fuerza y resistencia. Para ello, se colocan los electrodos en el punto motor de los vientres musculares del cuádriceps (recto anterior, vastos internos y vastos externos) durante 30-45 minutos, los cuales deben ser dentro de las dos primeras horas del tratamiento de diálisis.
En esta práctica es importante pedirle a la persona que realice una contracción voluntaria en el momento en el que note el impulso eléctrico, con el fin de obtener una mayor contracción muscular y que el/la paciente esté estimulado/a para una mayor tolerancia al ejercicio sin resultar excesivo.
Alexis Mercé
Contenido supervisado por Alexis Mercé
Fisioterapeuta del equipo multidisciplinar de ALCER Turia
Graduado en Fisioterapia y con Máster Oficial en Valoración de Fisioterapia y Readaptación en el Deporte por la Universidad de Valencia. Está colegiado en el Ilustre Colegio Oficial de Fisioterapeutas y ha realizado una gran variedad de cursos académicos en la rama de la fisioterapia, además de disponer de una larga trayectoria profesional en el sector.
¿Quieres que te ayudemos con un tratamiento para un paciente sentado o encamado en intradiálisis?
Cada paciente necesita un diagnóstico y procedimiento individualizado dependiendo de la fase de enfermedad renal en la que se encuentre. Si quieres uno ajustado para ti, nuestro fisioterapeuta de ALCER Turia puede ayudarte a diseñar un plan de ejercicios personalizado y resolver todas tus dudas sobre el ejercicio físico en intradiálisis.
Llama al 963 850 402 o rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo para comenzar el estudio.