El pasado día 9 de noviembre llevamos a cabo, en colaboración con Clínica REvida el Taller “Conoce tu suelo pélvico” donde Rocío Arroyo y Estefanía Picó, Fisioterapeutas en dicho centro, nos contaron entre otras cosas que:
La primera toma de contacto con nuestro suelo pélvico es el inicio hacia una salud pélvica mejor.
¿Cómo se consigue eso?
Pensando en cómo uso mi suelo pélvico y cómo lo cuido.
El suelo pélvico es el conjunto de músculos, ligamentos y fascias que se encuentran en la base de la pelvis y que tienen funciones importantes para el control de los órganos pélvicos, la estabilidad lumbopélvica y la función sexual.
El abdomen y periné están unidos a través de la lumbar y el diafragma.
Después de visualizar esto hay que ver un poco más allá en nuestro día a día, como gestos repetitivos (ej. tos, estornudos…) e inflamaciones abdominales que nos pueden afectar en este cajoncito nuestro dando las siguientes disfunciones:
– Diástasis abdominal (común en mujeres y hombres).
– Dolor lumbar.
– Dolor en el periné.
– Dolor en las relaciones sexuales o después.
– Incontinencia de orina, gases e incluso heces.
– Prolapsos.
– Cicatrices post cirugías.
– y otras más.
La fisioterapia del suelo pélvico es una especialidad que se ocupa de evaluar, tratar y prevenir las alteraciones del suelo pélvico, como la incontinencia urinaria o fecal, el dolor pélvico crónico o la disfunción sexual.
Como podemos ver en esta foto TODOS tenemos suelo pélvico.
La fisioterapia del suelo pélvico utiliza diversas técnicas y herramientas para fortalecer los músculos del suelo pélvico, mejorando la postura, corrigiendo los hábitos anatómicos o funcionales que puedan afectar al suelo pélvico y educando al paciente sobre cómo cuidar su salud pélvica.
Algunas de estas técnicas son:
- Respiración correcta: consiste en respirar profundamente desde el diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen) y exhalar lentamente por la boca. Esto ayuda a oxigenar mejor los tejidos del cuerpo, a relajar los músculos y a mejorar el flujo sanguíneo hacia el área genital.
- Ejercicios de Kegel: consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de forma voluntaria y controlada. Se pueden realizar en cualquier momento y lugar, pero se recomienda hacerlos con regularidad para obtener resultados óptimos.
○ No todos los kegel son para todos, hay que comprobar que se estén realizando de forma adecuada que no dañe el suelo pélvico.
- Gimnasia abdominal hipopresiva, hechos de forma adecuada nos ayudan a controlar la respiración y la postura.
- Aparatos de biorretroalimentación: son dispositivos que miden la actividad muscular del suelo pélvico mediante sensores colocados en la piel. Se pueden usar para entrenar los músculos del suelo pélvico mediante señales eléctricas o vibraciones que indican cuándo se está haciendo bien o mal.
- Terapia manual: consiste en aplicar movimientos con las manos sobre los músculos del suelo pélvico para relajarlos o estimularlos. Se puede hacer con diferentes técnicas según el objetivo terapéutico.
Además, en sesiones de suelo pélvico se cuenta también con aparatología para ayudar a la recuperación de los tejidos en el caso de las patologías nombradas, como ecografía para una valoración exhaustiva, tecarterapia para la regeneración de los tejidos dañados y biofeedback con electromiografía para ver cómo activamos los músculos y activarlos con la electroestimulación, entre otros.
Más información sobre Clínica REvida en la publicación: Acuerdo Colaboración Clínica REvida